19 Mar Historia de una casa. Capítulo 1. Vender la casa familiar
Historia de una casa. Capítulo 1. Vender la casa familiar
En el momento en que una persona me contacta para encargarme la venta de su casa, empieza una historia. Cada vez son más los casos de vendedores/as que me buscan por tratar todo este asunto de los espacios y la venta con sensibilidad y respeto.
La venta de la casa familiar supone mucha carga emocional
Cuando la propietaria de esta casa me llamó y empezamos a hablar de los detalles, comprobé gratamente que ella ya había decidido que fuera yo, y no cualquiera, quien se ocupara de algo tan importante y con tanta carga emocional como es la venta de la casa familiar. Le habían hablado de un caso que yo acababa de resolver parecido al suyo y, a diferencia de lo que cuesta a veces hacer entender los beneficios de mi servicio, con esta vendedora fue muy fácil, lo tenía muy claro. Su casa iba a ser mi nuevo reto.
No es fácil desprenderse de algo con tanto significado, entiendo perfectamente cómo se siente alguien que se ve en esta situación. Entre esas paredes has crecido, has vivido momentos muy especiales y todavía en tu mente y tu corazón sigue perteneciendo a tus padres. Todas sus cosas personales están ahí, todos los recuerdos, hasta fotos tuyas y de tus hijos… tantas emociones. Resulta difícil enfrentar la decisión de venderla y que deje de pertenecer a tu historia personal y la de tu familia.
Toda ayuda es poca para enfrentar la tarea de vender la casa de nuestros padres
Solo con escuchar a la persona que está al otro lado, te das cuenta de cómo necesita que le ayudes en esta tarea. Una persona que no tenga esa carga emocional pero que entienda lo que supone. Sé que es duro pero es un paso que hay que dar, una aceptación del cambio. Así que mejor hacerlo y seguir adelante.
De lo que me he dado cuenta es de que, en este caso, como en otros, es importante encargarte de todo para no hacérselo más difícil. Es curioso cómo vender un inmueble puede pesar y convertirse en una tarea muy desagradable para el/la vendedor/ra.
Inventar una nueva historia para cada casa
La familia de esta historia, como de otras, me recuerda que la vida cambia constantemente y debes saber adaptarte con valentía. Te guste o no. Son un ejemplo para mí. Por eso supone más responsabilidad, más conciencia de lo que ponen en mis manos, que es mucho. Yo sé que cada casa es un universo creado por quien la habita y debo cambiar esa creación, transformarla y convertirla en el deseado hogar del siguiente propietario/a. Inventar una nueva historia para esa casa.
Cuando visito una vivienda que debo preparar para vender por primera vez, es difícil explicar lo que siento. Se mezclan todas las energías que mis sentidos perciben: lo que es, lo que debe llegar a ser. Sus cosas buenas y menos buenas, la dificultad de la tarea. Como un escáner se va grabando toda esa información en mi piel y mi mente.
Establezco un orden de tareas que los propietarios me agradecen porque, según me confiesan, es la manera de ponerse a hacerlo. Deben retirar sus cosas, todo, lo que no pueden llevarse o no sirve, yo me encargo de retirarlo. Es el momento en el que deben despedirse, su historia con la casa ha llegado a su fin.
Una nueva historia para la casa: capítulo 2